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Apoplejía

 

El ataque de apoplejía se produce como resultado de lesión en cierta parte del cerebro debido a la interrupción de la provisión normal de sangre.

La interferencia en la provisión de sangre puede deberse a:

  • La formación de un trombo o coágulo en una arteria

  • Un émbolo o fragmento flotante de coágulo sanguíneo fijado en una arteria cerebral

  • Una hemorragia cerebral causada por la ruptura de la pared de una arteria.

 


 

Enfermedades

Apoplejía

Arterioesclerosis

Flebitis

 

 

Aneurisma

Trombosis Venosa Profunda

Varices

Aneurisma

Se considera aneurisma a la dilatación de las paredes arteriales. Son muy comunes los aneurismas aórticos. La sintomatología del aneurisma varía, siendo inicialmente asintomático, dando síntomas compresivos al crecer, o síntomas de isquemia si se rompe e interrumpe el aporte sanguíneo de la zona afectada. Mediante pruebas de imagen, como la arteriografía, pueden detectarse y caracterizar los aneurismas. Ante la detección de un aneurisma pueden emplearse medidas médicas o quirúrgicas para evitar su rotura, que es una emergencia médica de alto riesgo para la vida.

 

Arterioesclerosis
La arteriosclerosis es una enfermedad producida por un engrosamiento, endurecimiento y pérdida de la elasticidad arterial a consecuencia de distintos factores, entre los cuales encontramos: el exceso de colesterol, el tabaco, la hipertensión arterial, estilo de vida, factores hereditarios y étnicos

 

Flebitis

Se define como la inflamación del sistema venoso superficial, este término sólo debe aplicarse al sector venoso, ya que para el arterial existe el término vasculitis. Se restringe única y exclusivamente para el sistema superficial como: safena externa e interna así como venas infrageniculares, la condición puede ser el preámbulo de la formación de Trombosis Venosa Profunda y se presenta en la mayoría de los casos con un antecedente claro de traumatismo o pacientes en quienes previamente presentaron  Insuficiencia Venosa Crónica

 

Varices

La definición correcta de las varices es: aquella vena superficial, de trayecto tortuoso y que mida más de 3mm de diámetro. Sin lugar a dudas las varices primarias representan alrededor del 80% del motivo de consultas privadas para un Angiólogo y Cirujano Vascular, se calcula que hasta 15 millones de mexicanos padecen esta condición que puede llegar a ser incluso incapacitante si se presenta una etapa avanzada como la etapa 6 (úlcera abierta). El mejor consejo que se puede dar a los pacientes es que cuando se presenten este tipo de padecimientos acudan con algún especialista que se encuentre debidamente certificado por el Consejo Mexicano de Angiología y Cirugía Vascular para que sea tratado debidamente. Ya que existe desafortunadamente en México incluso en medios de comunicación la aparición de “charlatanes” que ofrecen milagros con cámara hiperbárica o fototerapia mintiendo a los pacientes. Además los pacientes deben cuidarse de los productos que se ofrecen en presentación de: cremas, sprays, ungüentos o soluciones ya que sólo se aprovechan de la población

 

Trombosis Venosa Profunda

Como su nombre lo indica es la presencia de un trombo o “coagulo” en el sistema venoso profundo del cuerpo ya sea tanto de miembros pélvicos o piernas en el 85% de los casos como en las extremidades superiores en el 15%. El origen de una trombosis venosa profunda es multifactorial como: enfermedades hematológicas, reposo absoluto por más de 3 o 4 días, cirugías ortopédicas, quemaduras, deshidratación, presencia previa de Insuficiencia Venosa, flebitis, obesidad, etc.  Aunque se trata de una condición grave que en la mayoría de los pacientes requiere hospitalización para controlar el daño de la enfermedad, en la actualidad existen herramientas tanto farmacológicas de nueva generación así como técnicas de Cirugía Endovascular para resolver de manera inmediata este padecimiento, pero sobre todo evitando que el paciente presente posterior a esta condición una secuela denominada Síndrome Postrombótico. Las alternativas van desde el uso de nuevos agentes anticoagulantes que no requieren monitorización a través de exámenes de laboratorio hasta fármacos que disuelven el trombo denominados “trombolíticos” y en algunos casos la utilización de trombectomías motorizadas

 


 
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